Con la llegada de las primeras lluvias del otoño toca revisar nuestro vestuario laboral. En esta estación las prendas más utilizadas son las que nos servirán ante la climatología adversa. Por ello, tenemos que fijarnos si contienen el pictograma de la norma EN 343.

Esta norma se aplica a la ropa de protección contra el mal tiempo: lluvia, viento y ambientes fríos, siempre por encima de los -5ºC.

La norma EN 343 reúne dos características fundamentales que toda ropa de protección laboral contra el mal tiempo debe cumplir: impermeabilidad al agua y transpirabilidad. 

Ropa impermeable

La ropa laboral impermeable está diseñada con el objetivo de proteger al trabajador contra la lluvia, el viento y otras condiciones climáticas adversas que pueden ocurrir en exteriores o en entornos húmedos durante la jornada.

Este tipo de prendas están fabricadas con materiales que evitan la penetración del agua y cuentan con tejidos fabricados con tecnología que permite la transpiración, para trabajar con la mayor comodidad posible.

Es recomendable el uso de prendas de material impermeable en los sectores de la agricultura, la construcción, la minería y el transporte. No llevar este tipo de ropa durante la jornada laboral puede originar incomodidad, hipotermia o incluso enfermedades respiratorias derivadas de la exposición prolongada a la humedad y al frío.

¡Descubre en este artículo algunas de las prendas más usadas y sus principales ventajas!

Es muy importante destacar que las prendas que ofrecen resistencia al agua o con propiedades repelentes del agua NO son ropa impermeable. Este tipo de prendas nos protegen contra lluvias leves, pero si durante nuestra jornada de trabajo aparece la lluvia fuerte nos mojaremos.

• Ropa resistente al agua: Protege contra lluvias leves, pero en caso de que la lluvia sea fuerte nos mojaremos.
• Ropa impermeable al agua: Impenetrable para el agua.
• Ropa repelente al agua: Recubrimiento químico que resbala.

Ropa transpirable

La ropa de trabajo transpirable está diseñada para mantener al trabajador cómodo, seco y seguro, especialmente en ambientes de climatología adversa o con alta actividad física.

También puede ofrecer protección frente a la lluvia sin perder su capacidad de ventilación. Este tipo de prendas combinan tejidos impermeables y transpirables, como el softshell o las membranas tipo Gore-Tex, que impiden la entrada del agua pero permiten que el vapor del sudor salga al exterior.

En estas prendas es habitual encontrar algunas de las siguientes características: costuras termoselladas, cierres resistentes al agua y tejidos repelentes. Al mismo tiempo, conservan la ligereza y flexibilidad.

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